Un equipo de especialistas se ha organizado para investigar las posibles causas del fenómeno.
La primavera de 2025 ha traído consigo un fenómeno que ha despertado la preocupación de los biólogos marinos: el inusual número de mantas rayas (Mobula mobular) que han aparecido varadas en distintas playas del litoral español. En total, ya se han contabilizado 20 casos en lo que va de temporada, una cifra significativamente elevada para una especie catalogada como en peligro de extinción.
Las mantas y los tiburones son residentes habituales del Mediterráneo, pero este año ha llamado la atención la frecuencia con la que estos imponentes peces —algunos de hasta cuatro metros de largo incluyendo la cola— han llegado a tierra firme sin vida o en estado crítico.
Uno de los casos más recientes ocurrió en Tossa de Mar (Girona), donde los equipos de rescate intentaron sin éxito salvar a uno de estos ejemplares. La imagen del animal varado fue difundida por la Fundación CRAM, que trabaja en la conservación de especies marinas amenazadas.
Ante esta situación, un grupo de trabajo formado por expertos en la especie ha comenzado a analizar posibles explicaciones, que podrían estar relacionadas con cambios en el ecosistema, contaminación, alteraciones en las corrientes marinas o enfermedades aún no identificadas.
El fenómeno, aunque preocupante, también es una oportunidad para avanzar en el conocimiento de esta especie poco conocida por el gran público. Los investigadores esperan que los datos recogidos sirvan para desarrollar mejores estrategias de protección y conservación en el Mediterráneo.