Las calles de Dakar fueron escenario, a comienzos de mayo, de un llamativo desfile protagonizado por enormes marionetas de animales salvajes. Esta impactante puesta en escena forma parte del proyecto internacional «The Herds», una gira artística que fusiona arte callejero, teatro y activismo ambiental. Su objetivo: alertar al mundo sobre las consecuencias del cambio climático, especialmente en las regiones más vulnerables del planeta.
La propuesta nació en Kinshasa, capital de la República Democrática del Congo, el pasado 10 de abril, y contempla un recorrido de 20.000 kilómetros que concluirá en el Círculo Polar Ártico en agosto. Dakar se convirtió en la tercera escala de esta travesía que atraviesa distintos países africanos y europeos con una misión clara: provocar reflexión colectiva y movilizar a las comunidades locales mediante el arte participativo.
El creador del proyecto, Amir Nizar Zuabi, director de teatro palestino radicado en Londres, explica que la iniciativa busca reconstruir el vínculo humano con la naturaleza. “Es una manera de replantear nuestra relación con el planeta. A través del arte, generamos nuevas formas de conexión emocional con el entorno”, comenta. Zuabi ya había liderado anteriormente «The Walk», un recorrido europeo con la marioneta gigante de una niña refugiada llamada Amal, que simbolizaba el drama del desplazamiento forzado.
En Senegal, “The Herds” presentó cuatro espectáculos en diferentes barrios de la capital: Medina, Ngor, Ouakam y Guediawaye. Más de 80 artistas senegaleses participaron en la construcción y animación de las marionetas, elaboradas con materiales reciclados como cartón. La colaboración local fue fundamental para adaptar el espectáculo a cada contexto urbano.
Animales como jirafas, elefantes, gorilas y ñus —todos a escala real— desfilaron entre los edificios de Ouakam, en un contraste que buscaba incomodar, sensibilizar y crear conciencia. “Dakar simboliza un punto de encuentro entre África y el resto del mundo. Es un lugar clave tanto geográfica como culturalmente, y además es una de las ciudades más expuestas a los efectos del cambio climático”, señala Zuabi.
La conexión entre crisis climática y migraciones fue otro de los mensajes centrales del evento. “Muchas de las personas desplazadas en África lo hacen por causas ambientales. El Sahel, por ejemplo, es una zona donde el colapso climático ya está ocurriendo. Nuestro recorrido largo busca reflejar también los trayectos que emprenden los refugiados climáticos”, explica el director artístico.
Sarah Loader, productora de la gira, destaca el impacto emocional de llevar figuras animales a espacios urbanos. “Genera una reacción más visceral. La sorpresa, especialmente entre los niños, permite que el mensaje cale más profundamente. No se trata solo de ver, sino de participar”.
Las marionetas, diseñadas originalmente por el colectivo sudafricano Ukwanda Puppets and Designs, son luego reinterpretadas y construidas por los equipos artísticos de cada ciudad que visita la caravana. En Dakar, el colectivo Artiste du Daanu de Ouakam y el reconocido artista Alibeta fueron parte del equipo que dio vida al espectáculo final, realizado en el estadio del barrio.
Tras su paso por Senegal, «The Herds» continuará su camino hacia el norte de África, con paradas en Marruecos y España. Su mensaje, sin embargo, es universal: la crisis climática ya está aquí y solo el compromiso colectivo podrá frenarla.