Una evaluación regional realizada por WWF expone tanto los logros como los desafíos pendientes en materia de sostenibilidad dentro del sistema bancario latinoamericano. Según el estudio piloto de la Evaluación de Banca Sostenible (SUSBA, por sus siglas en inglés), aplicado a 22 entidades financieras de Bolivia, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú, la mayoría de los bancos ha adoptado productos financieros «verdes», pero son pocos los que se han comprometido de forma decidida con metas de cero emisiones netas.
El análisis muestra que el 96 % de los bancos incluidos ya cuenta con al menos una oferta verde vinculada a temas como el cambio climático, la escasez hídrica o la deforestación. Sin embargo, apenas un 9 % ha asumido compromisos firmes hacia la descarbonización total de sus operaciones y carteras. Además, se identificó una limitada integración de criterios ambientales y sociales (E&S) en la gestión de riesgos y las estrategias empresariales.
El estudio evaluó información pública reportada por los bancos, agrupándola en seis ejes temáticos. A pesar de la conciencia creciente sobre sostenibilidad en la región, se evidencian vacíos significativos, sobre todo en la forma en que las instituciones incorporan riesgos ambientales y definen metas claras con sus clientes.
Un dato positivo es que el 55 % de las entidades analizadas está iniciando procesos para medir y divulgar metas hacia las cero emisiones netas en sus operaciones y portafolios, aunque muchas aún se encuentran en una etapa incipiente.
Ximena Barrera, directora de Relaciones de Gobierno y Asuntos Internacionales de WWF Colombia, destacó el papel pionero del país en la región: “Colombia ha tomado medidas relevantes al establecer una taxonomía verde y desarrollar una estrategia nacional de finanzas sostenibles, además de exigir mayor transparencia ambiental y social a las entidades financieras”.
El informe también pone en relieve la necesidad de movilizar con mayor urgencia recursos financieros destinados a proteger la naturaleza, en un momento donde los países de América Latina tienen grandes oportunidades de liderazgo global, especialmente de cara a encuentros clave como la COP16 de biodiversidad y la próxima COP30 sobre cambio climático.
Categorización y tendencias
Los bancos fueron clasificados según su grado de cumplimiento con los criterios de sostenibilidad de SUSBA. Aquellos que cumplen con al menos el 50 % de los requisitos muestran estrategias más avanzadas y compromiso con las partes interesadas, mientras que el resto evidencia una aplicación limitada de los principios E&S.
Entre las tendencias identificadas destacan:
Débil gestión de los riesgos ambientales vinculados con la naturaleza.
Escasa adopción de metas climáticas con base científica.
Insuficiente inclusión de criterios E&S en la relación con los clientes.
Alta presencia de productos verdes, aunque con necesidad de expansión hacia sectores menos atendidos del mercado.
Resultados por país
La puntuación promedio sobre 100 de los bancos evaluados fue la siguiente:
México: 53
Chile: 50
Brasil: 40
Colombia: 40
Perú: 37
Bolivia: 24
Aunque el promedio de cumplimiento regional se sitúa en un 84 %, la implementación efectiva sigue siendo baja, especialmente en aspectos como la gestión de riesgos ambientales o la evaluación del impacto climático en sus carteras.
El estudio concluye que es urgente reforzar políticas internas, promover una cultura de gestión de riesgos climáticos y naturales, y establecer compromisos claros con los clientes. Iniciativas como el marco TNFD, las normas ISSB y los Objetivos Basados en la Ciencia (SBTi) son claves para consolidar una banca más sostenible en la región.
En total, el informe analizó 22 instituciones financieras de seis países latinoamericanos, en un esfuerzo por medir el nivel de alineación del sector con las metas globales de sostenibilidad.