La edición número 25 de la media maratón de Bogotá (mmB) contará con más de 40.000 participantes que no solo correrán por su bienestar, sino también por la salud del planeta. Este año, el evento deportivo se alía con WWF para impulsar una causa ambiental que promueve prácticas sostenibles y la protección de especies en peligro.
Bajo el lema «Kilómetros que salvan especies», esta colaboración busca que los corredores adopten una visión más consciente del impacto que tienen sus decisiones cotidianas, incluso en el deporte. A través de la campaña, los atletas podrán realizar donaciones voluntarias al momento de inscribirse, fondos que se destinarán a la conservación de ecosistemas vitales y especies emblemáticas como el oso andino y el jaguar.
La iniciativa también se enmarca dentro del enfoque de Una Sola Salud (One Health), que resalta la estrecha relación entre el bienestar humano y el equilibrio ecológico. Mientras corremos, por ejemplo, inhalamos entre 5 y 8 litros de aire cada minuto. Pero si ese aire está contaminado, los riesgos de enfermedades aumentan. La OMS advierte que la polución del aire es responsable de aproximadamente 7 millones de muertes anuales en todo el mundo.
Preservar la naturaleza, entonces, no solo se trata de salvar animales: significa reducir amenazas sanitarias, mejorar la calidad del aire, garantizar acceso a agua limpia y regular el clima. Por eso, la mmB y WWF trabajan juntos para inspirar a las personas a correr con un propósito: el de proteger la vida en todas sus formas.
Además, se alienta a los participantes a hacer elecciones más responsables, como llevar botellas reutilizables, usar ropa deportiva de origen sostenible, o movilizarse en bicicleta o transporte público para llegar al evento. Estas acciones, aunque parezcan pequeñas, tienen un impacto colectivo enorme frente a los desafíos del cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación.
La media maratón de Bogotá se convierte así en mucho más que una competencia: es una plataforma para movilizar a miles de personas a favor del planeta, demostrando que el deporte también puede ser una herramienta poderosa para la transformación ambiental y social.